noviembre 26, 2010

DUO SOCAVON - COCHERO E' PLAZA


EL COCHE DE PLAZA O EL MATEO?



LOS CARRUAJES

A contramano del vértigo y al trotecito, otra clase de city tour. Una manera diferente de recorrer el paisaje urbano.

El Viajero Ilustrado sabe que para conocer una ciudad debe tomarse su tiempo. La velocidad frenética de las calles conspira contra las mejores intenciones, por eso, si se encuentra en Buenos Aires, Nueva York o Viena, no dudará en montarse a un carruaje para mecerse con el rítmico trote de los caballos.

La magia de estos vehículos que circulan por el centro de algunas ciudades logrará transportarlo en el tiempo. No sólo se trata de viajar a la época en la que estos carros sólo aspiraban a ser medios de transporte sin dejo alguno de romanticismo, sino a un tiempo paralelo al que se ve en las avenidas, por las que el tránsito fluye sin detenerse. El Viajero no se privará de tomar un carruaje donde la tradición lo permita: desde las calles de Viena hasta la antigua Luxor, a orillas del Nilo; y desde el Central Park hasta la ciudad amurallada de Cartagena, en Colombia. No olvidará los mateos que circulan por Palermo, en Buenos Aires.

El Viajero sabe que una visita a Viena no estaría completa sin un paseo en fiaker, aquellos elegantes vehículos que lo llevarán entre las construcciones imperiales del casco antiguo, guiado por un cochero con bombín.

La palabra fiaker se refiere tanto al coche de dos caballos como al cochero, y viene del francés fiacre. El origen de estos coches está en París, donde a mediados del siglo XVII, un hombre llamado Nicolás Sauvage alquilaba sus carrozas frente al hotel Saint-Fiacre. Hacia fines del siglo XIX, el fiaker se convirtió en el medio de transporte más popular de Viena, donde se contaban más de 1.000 coches.

Para revivir aquella época de oro, El Viajero deberá acercarse a alguna de las plazas del centro de la ciudad, como Stephansplatz o Albertinaplatz, y oblar entre 40 y 65 euros para una vuelta alrededor del casco histórico.

En Nueva York la tradición de dar una vuelta en carruaje se concentra alrededor del Central Park. En la Quinta Avenida y Central Park South, El Viajero abordará un clásico carriage. Durante el paseo, el cochero le contará historias de los tiempos en los que la Gran Manzana era una ciudad de calles de tierra y escasa iluminación a gas. En primavera el coche estará adornado con flo res, y en invierno lo proveerán de una oportuna manta para sobrellevar los rigores del frío.

El coche se abrirá paso con sus viejas historias y su ritmo pausado, entre autos, ómnibus, patinadores y peatones, como si dos épocas se hubieran superpuesto. La romántica experiencia durará entre veinte minutos y una hora, según el precio pactado que varía entre los 34 y 54 dólares. El Viajero sabe que Nueva York lo ofrece todo, desde una réplica del carruaje utilizado por Lady Di que se alquila para casamientos, hasta los coches que se usaron en memorables escenas de "La Edad de la Inocencia", la película de Martin Scorsese.

El paseo por las calles y los bosques de Palermo, en la ciudad de Buenos Aires, será más económico pero no menos encantador. Se trata también de escuchar el rítmico golpe de los cascos sobre el asfalto mientras el cochero revela aspectos insospechados de la ciudad. Los coches aquí se llaman mateos, y deben su nombre a una pieza teatral de Armando Discépolo, estrenada en 1923. El protagonista del sainete era Don Miguel, un cochero de plaza que ve amenazado su oficio por el moderno automóvil. La obra fue tan popular que el nombre del caballo, Mateo, se utilizó luego para llamar a los coches de plaza y a los cocheros.
FUENTE: http://edant.clarin.com/suplementos/viajes/2006/10/01/v-00801.htm

noviembre 19, 2010

MISA CRIOLLA


Cuando un cura de Humahuaca intentaba hacer cantar canciones religiosas tradicionales a los cholos y cholas de su parroquia, se dio cuenta de que estos no mostraban ningún entusiasmo. Entonces se le ocurrió la idea de hacerles cantar canciones con ritmos folklóricos. Le escribió a un sacerdote porteño, amigo suyo, y éste le transmitió la idea a Ariel Ramírez.

Una vez elegido el texto litúrgico español, se comenzó la creación musical. El asesoramiento litúrgico estuvo a cargo del R.P. Osvaldo Catena, R.P. Jesús Gabriel Segade y R.P. Alejandro Mayol.

El Kyrie se basa en dos ritmos: vidala y baguala. El Gloria es un carnavalito con una parte central en yaraví. La chacarera trunca fue el ritmo elegido para el Credo, y el carnaval cochabambino para el Sanctus. Por último, el Agnus Dei es un estilo pampeano.

La Misa Criolla, se grabó en la Primavera de 1964, siendo interpretada en aquella ocasión por:

• Ariel Ramírez dirigió la orquesta e interpretó el clave.
• Los Fronterizos, como solistas.
• Coro de Cantoría de la Basílica del Socorro, dirigido por el Presbítero Jesús Gabriel Segade.
• Jaime Torres en el charango.
• Una sección de percusión, con dos bombos legüeros, batería, tumbadora, gong, cocos, cascabeles...


"La Misa Criolla" recibió en Francia el "Gran Premio del Disco". La gran aceptación de la obra repercutió en el plano internacional y convirtió a "Los Fronterizos" en empresarios. Su oficina en una galería céntrica de Buenos Aires se llenaba de contratos. Los nuevos requerimientos del conjunto ya no se limitaban a las tres guitarras y un bombo, sino que necesitaban una utillería que pesaba 600 kilos, entre tarimas, candilejas, barrales, equipos de audio, proyectores, tableros, etc. La faz técnica estaba a cargo del brasileño Carmo Drausio Tarano Galante.

En 1967 la repercusión de la obra alcanza su punto máximo. Los principales diarios de Argentina y Europa se hacen eco de la gira del conjunto, que actuaba junto a Jaime Torres, Domingo Cura, Ariel Ramírez y Luis Amaya entre otros. La Misa Criolla se estrenó ante el público en Sttutgart, en la Liederhalle Mozart Saal. En ese año "Los Fronterizos" tienen una audiencia privada con el papa Pablo VI, quien destacó la importancia de "La Misa Criolla" y recibió un ejemplar de la edición argentina de la obra.

En los meses de septiembre, octubre y noviembre de 1977, se grabó en estudios Ion una nueva versión de la Misa Criolla, con esta participación:

• Oscar Cardozo Ocampo dirigiendo la orquesta.
• Los Fronterizos, como solistas, ya sin Eduardo Madeo y con Jara ocupando su puesto.
• Orquesta Indoamericana.
• Coro del Collegium Musicum de Buenos Aires, dirigido por Oscar Castro.
• Osvaldo Acevedo, técnico de grabación.


Fuente: www.losfronterizos.com